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CÓMO DETENER RÁPIDO UN CALAMBRE Y QUE NO VUELVAN A SURGIR MÁS.

  • MPA (Salud, Medicina, Alimentación)
  • 17 ago 2017
  • 4 Min. de lectura

Calambres musculares. Causas y formas de suprimirlos.

Muchas personas a largo de sus vidas se han encontrado (algunos, seguro más de una vez) con un fenómeno bastante desagradable, cuando los músculos de sus piernas empiezan a contraerse espontáneamente. Todo esto va acompañado de un dolor intenso, que se mejora mucho cuando se intenta realizar movimientos activos en las extremidades. Es posible que alguien no sepa que tuvo un calambre. Un calambre (o convulsión, espasmo, contracción o temblor) es siempre una contracción involuntaria de un grupo muscular o de un músculo, acompañado de un dolor intenso. Los calambres musculares nocturnos generalmente se parecen a los calambres en las pantorrillas, y menos en las caderas y en los pies. Estos, por lo general, se producen durante el sueño o al despertar.


¿Qué es un calambre muscular?

Es un espasmo o contracción involuntaria de los músculos. Por lo general es muy doloroso, que puede durar desde algunos segundos hasta varios minutos.


Causas de los calambres

Las razones de este fenómeno pueden ser una sierie de factores. Los más comunes son:

- Sobretensión o fatiga muscular o lesiones personales durante la práctica de deportes;

- Por una mala nutrición;

- Por frío (hipotermia), particularmente en agua fría, anemia o estrés;

- Por deshidratación o desequilibrio de las sales minerales;

- La falta de minerales en la sangre, por ejemplo, de calcio o de potasio;

- Posición incorrecta con tensión durante un tiempo suficientemente largo;

- Embarazo;

- Ciertas enfermedades, por ejemplo, de riñones, tiroides o arterias periféricas;

- El consumo de ciertos tipos de medicamentos, como los anticonceptivos, esteroides y estatinas.


¿Cómo prevenir (o detener) los calambres musculares?

Para evitar que un doloroso calambre interrumpa nuestras actividades, existen varias maneras de deshacerse de este fenómeno:

1. Aumentando la intensidad de la actividad física a realizarse, gradualmente.

Esto se aconseja hacerlo si se va a realizar una actividad física concreta, para lo cual es indispensable hacer un precalentamiento, con el fin de no someter a los músculos a un esfuerzo desmedido repentinamente. Aquí es importante que la intensidad de la actividad física vaya aumentando gradualmente. Esto también se aconseja hacerlo antes de realizar las actividades cotidianas que requieren un esfuerzo que implica el desgaste muscular.

También se aconseja hacerlo antes tener relaciones sexuales, es decir calentando previamente los músculos que tendrán mucha actividad física. Y asimismo para realizar prácticamente cualquier actividad física durante un tiempo considerable.

2. Aplicando el hielo envuelto con un tejido o una compresa fría sobre la zona del calambre.

3. Masajeando y estirando los músculos.

Esto se aconseja hacerlo, por ejemplo, sobre todo por la noche, realizando una sesión de masajes antes de acostarse.

Después de tomar un baño caliente, se aconseja masajear las piernas (o la parte del cuerpo que sea más propensa a los calambres) con aceite de romero y eucalipto. Los masajes relajan los músculos y ayudan a que no se contraigan durante la noche. Además, estos aceites naturales favorecen la circulación sanguínea, tonifican y alivian el dolor de las piernas cansadas.

4. Utilizando una almohadilla de calefacción. Es adecuado también tomar un baño o ducha de agua caliente.

5. Aliviando el dolor con medicamentos, como con el ibuprofeno.

Todos los medicamentos en este caso, sólo deben ser prescritos por un médico, y no automedicarse. Reducir el riesgo de sufrir convulsiones consumiendo grandes cantidades de líquido.

6. Manteniéndose bien hidratado. La deshidratación puede provocarlos. Por eso es que se aconseja tomar la suficiente cantidad de agua, que es clave para llevar una vida saludable. Y reducir la ingesta de la cafeína y del alcohol.

7. Nutriéndose bien. Porque los músculos requieren los nutrientes esenciales para su buen funcionamiento. Sobre todo requieren del hierro, de la fibra y de una dósis adecuada de magnesio. Especialmente tener cuidado con la presencia de cantidades suficientes de potasio y calcio en la dieta. También se aconseja consumir: dátiles, legumbres, espinacas, cereales con fibra, etc... Y finalmente vitaminas. el déficir de algunos de ellos, por ejemplo de piridoxina (B6) o ácido pantoténico (B5), puede causarlos.

¿Cómo frenar un calambre en curso?

Para detener rápidamente un calambre de las piernas, será suficiente ponerse de pie y varias veces levantarse rápidamente sobre los semi-dedos. En otras palabras, hay que ponerse de puntillas. El calambre pasará inmediatamente.

Cuando un calambre ya está ocurriendo, la persona se encuentra ante una situación horrible y muy dolorosa, que desea solucionarlo lo más rápido posible, por lo que, a veces, actúa con desesperación. Aquí, ponerse nervioso es lo peor que podría hacer, porque contribuiría a que el músculo se tense aún más, en vez de relajarse. Lo primero que debe hacer es respirar profundamente, y luego presionar el área en convulsión, pero de una de las siguientes maneras para que se detenga de inmediato el dolor:

A. Aplicando masajes. Aplicar un masaje en dirección contraria al curso del dolor con el fin de estirar gradualmente el músculo hasta relajarlo por completo.

B. Haciendo vendajes. Envolviendo el área en convulsión con una venda elástica para reducir el dolor, pero sin apretar demasiado para no causar su hinchazón. O aplicando cubitos de hielo envueltos con un tejido o una compresa fría sobre la zona del calambre. Son recomendables para calambres que ocurren durante las prácticas de ejercicios físicos.

C. Mediante la técnica de la acupresión. Esto se aconseja hacerlo apenas se inicie el calambre en la pierna, para esto se debe presionar el labio superior (por supuesto de la boca!) con los dedos índice y pulgar por el lapso de unos 30 segundos. Las terminaciones nerviosas interconectadas harán milagros.


Con algunos remedios caseros:

a) Con el batido de plátano y kiwi, con medio vaso de agua: Para mantener un nivel adecuado de los electrolitos y los niveles de potasio.

b) Con el vinagre de manzana: que puede ayudarnos a prevenir los calambres. Se puede consumir o bien aprovecharlo de forma tópica para darnos friegas y facilitar así el descanso (sobre todo en las tardes). Se caracteríza por ser un gran tonificante, propicia la correcta circulación sanguínea y es un aliado magnífico para el dolor muscular.


Si sufre de espasmos musculares y calambres que le molestan constantemente y que difieren en intensidad y dolor, asegúrese de consultar con un buen especialista. En caso de tener calambres frecuentes que obstaculizan el sueño normal, el médico, después del examen, y si es necesario, después de las pruebas médicas le prescribirá medicamentos que reducen la tensión muscular. También vale la pena recordar que los calambres en las piernas pueden ser un sintoma de una enfermedad denominada: "Síndrome de las piernas inquietas", que es de un carácter neurológico. Aunque, a menudo, los calambres musculares no son un signo de una enfermedad grave.

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(Ref.: Integramed; Bezboleznej; Suetenet; Labioguia)

 
 
 

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